Manifestación: Gran éxito.
Solo se puede considerar de exitosa una manifestación que sin ningún soporte económico, organizada desde la libertad individual, sin infraestructura, y sin haber llegado a un muy importante porcentaje de personas a las que iba dirigida se enterasen de su convocatoria, congregue a más de 2000 personas, la mayoría de estas, tras realizar en muchos casos cientos de kilómetros.
Solo desde el convencimiento de que los trabajadores de Correos estamos siendo engañados de forma constante por la mayoría sindical y las precarias condiciones laborales y salariales del colectivo postal han hecho ir a miles de personas a manifestarse en contra de la muy posible privatización y por la búsqueda de unas condiciones de trabajo dignas.
Ayer, al igual que diariamente, muchos estuvimos rodeados de compañeros y familiares reivindicando lo que con nuestro trabajo merecemos. Allí había afiliados de CCOO, CSIF, UGT, CGT, USO, ELA, SKA, CIG, Sindicato Libre, etc.; así como recientes desafiliados de algunos de estos, que sin distinción de siglas pedíamos lo mismo y siendo una única voz: la de los trabajadores de Correos.
El comienzo de la reactivación de la conciencia postal esta en marcha y esperemos que este paso contribuya a mejorar la pasividad en la que mucho personal estaba sumido. La conciencia dormida comienza a despertar y tal vez ahora esa voz unida vuelva a ser oída por los sordos.
El ambiente que se respiro ayer en la manifestación a pesar de ser reivindicativo fue festivo porque la unión de tod@s independientemente de sus filiaciones fue extraordinario. Yo, particularmente hable con compañeros de casi todos los sindicatos, y como dije con anterioridad con algunos recientemente desafiliados de lo más firmantes; me reencontré con compañeros de mi anterior destino, carteros y jefe; lo que me demostró que en algunas cosas estamos todos de acuerdo: en que solo la lucha por lo que se considera justo ayuda a conseguir su conquista.
Que hubiese 2000, 3000, o 12000 solo importa a los no asistentes; ya que los que estuvimos allí pudimos sentir la unión de laborales fijos, eventuales, funcionarios, jefes, carteros, ayudantes, de atención al cliente, burocráticos, etc., y ese sentimiento de colectivo unido supera a las cifras y cuando nos marchamos nos quedo claro, que la siguiente vez seremos más, más unidos y con más fuerza.
En coche particular, en autobús o en tren nos reunimos compañeros de toda la geografía, y donde el buen ambiente fue generalizado, ya que a pesar en muchos casos de no hacer descanso del uniforme durante toda la semana y estar algunos chubasqueros empapados de las lluvias del sábado, del viernes o del jueves, las sonrisas entre compañeros desconocidos fue algo fantástico a pesar de que las reivindicaciones naciesen de la rabia que producen los engaños sindicales.
Esperando volver a ver a los de ayer y encontrar a más personas en las próximas, me despido hasta la siguiente manifestación o acción conjunta.
La lucha continua, ayer 26, hoy 27 y mañana, siempre.
carterorural
Solo desde el convencimiento de que los trabajadores de Correos estamos siendo engañados de forma constante por la mayoría sindical y las precarias condiciones laborales y salariales del colectivo postal han hecho ir a miles de personas a manifestarse en contra de la muy posible privatización y por la búsqueda de unas condiciones de trabajo dignas.
Ayer, al igual que diariamente, muchos estuvimos rodeados de compañeros y familiares reivindicando lo que con nuestro trabajo merecemos. Allí había afiliados de CCOO, CSIF, UGT, CGT, USO, ELA, SKA, CIG, Sindicato Libre, etc.; así como recientes desafiliados de algunos de estos, que sin distinción de siglas pedíamos lo mismo y siendo una única voz: la de los trabajadores de Correos.
El comienzo de la reactivación de la conciencia postal esta en marcha y esperemos que este paso contribuya a mejorar la pasividad en la que mucho personal estaba sumido. La conciencia dormida comienza a despertar y tal vez ahora esa voz unida vuelva a ser oída por los sordos.
El ambiente que se respiro ayer en la manifestación a pesar de ser reivindicativo fue festivo porque la unión de tod@s independientemente de sus filiaciones fue extraordinario. Yo, particularmente hable con compañeros de casi todos los sindicatos, y como dije con anterioridad con algunos recientemente desafiliados de lo más firmantes; me reencontré con compañeros de mi anterior destino, carteros y jefe; lo que me demostró que en algunas cosas estamos todos de acuerdo: en que solo la lucha por lo que se considera justo ayuda a conseguir su conquista.
Que hubiese 2000, 3000, o 12000 solo importa a los no asistentes; ya que los que estuvimos allí pudimos sentir la unión de laborales fijos, eventuales, funcionarios, jefes, carteros, ayudantes, de atención al cliente, burocráticos, etc., y ese sentimiento de colectivo unido supera a las cifras y cuando nos marchamos nos quedo claro, que la siguiente vez seremos más, más unidos y con más fuerza.
En coche particular, en autobús o en tren nos reunimos compañeros de toda la geografía, y donde el buen ambiente fue generalizado, ya que a pesar en muchos casos de no hacer descanso del uniforme durante toda la semana y estar algunos chubasqueros empapados de las lluvias del sábado, del viernes o del jueves, las sonrisas entre compañeros desconocidos fue algo fantástico a pesar de que las reivindicaciones naciesen de la rabia que producen los engaños sindicales.
Esperando volver a ver a los de ayer y encontrar a más personas en las próximas, me despido hasta la siguiente manifestación o acción conjunta.
La lucha continua, ayer 26, hoy 27 y mañana, siempre.
carterorural