11 noviembre 2005



LA CACA DE LA PRADERA
Esta foto podría estar perfectamente en el abrecartas, indicando la firma de cualquier acuerdo entre Correos y las trillizas. Pero ya sabemos donde curramos, y aunque a algunos esto le parezca Disneylandia o que todos somos altos directivos; esto no es la casa de la pradera, donde los currantes somos felices (laboralmente y económicamente). Donde trabajamos, resulta que hay personas, liberadas de su trabajo desde cuando ya no llegamos a recordar, y estos teóricamente son los defensores de los intereses de los trabajadores, de sus votantes o por lo menos de sus afiliados.
Estos personajes, en muchos casos vividores, nos dicen a la cara (a mi no) y en panfletos que C..........S VA BIEN, ¿Correos?, ¿Comisiones? o ¿Currantes?????
Hablán de que hay que reducir el absentismo, los que siempre cobrán la nocturnidad, los kilometros, los incentivos, los que no trabajan ningún sabado, a pesar de estar liberados de todas esas penurias. Algunos tienen todas las camisas amarillas sin usar y se hacen los enrrollados regalandoselas a algún eventual. Estos son nuestros defensores. Muchos de ellos tienen beneficios paralelos impartiendo cursos y en otros conceptos. Algunos hasta desempeñan trabajos en horario sindical del tipo de montar cocinas o electricistas, no teniendo competencia en el mercado al no padecer los mismos impuestos que cualquier pobre autonomo.
¿Os acordais cuando los sindicatos eran otra cosa?, ya apenas queda alguno que otro. Pero sin desanimarse y al contrario, animando a esos sindicatos combativos a que informen en cantidad maxima para que con la mayor información posible, podremos conocer la realidad de muchos engaños.
Vista la indefinición de los funcionarios, el retroceso en derechos de los laborales, la precariedad de los eventuales; que luego nos cuenten de que esto va de puta madre, es que me dan ganas a veces de ponerles un carro en la mano o la empuñadura de una vespa para que sintiesen el vertigo de un sindicalista acercandose a una herramienta de trabajo.
Y viendo la situación general, convirtamos esto en empresa privada ya, que seguro que esos trillizeros sindicalistas acabaran igual que estan ahora en muchos puestos, ocupando jefaturas. Pero luego lo serán en la privada, y un latiguero ex-sindicalista es una de las mejores herramientas de un patrón avezado.
Eso si, les consentiremos todo, que para eso son los buenos.

1 Comments:

At 5:40 p. m., Anonymous Anónimo said...

Oye rural, te veo más suavito que el osito de mimosin. Creo que eres demasiado suave con esos, esos, esos de los despachos sindicales. Incineración

 

Publicar un comentario

<< Home